Después de desayunar en el bar El Peregrino, salimos de A Gudiña por una carretera comarcal. Tuvimos una hora de trayecto por paisajes ondulados pero casi siempre por carretera pasando el embalse de las Portas que se veía con poca agua. Pasamos varias aldeas pero todas sin gente aunque se ven indicios que la tierra esta trabajada.
Llegamos a Campobecerros después de subir y bajar continuamente; la ultima bajada fue brutal con muchas piedras de diferentes tamaños que cúesta el pisar en firme y son peligrosas. En el primer bar del pequeño pueblo, nos tomamos algo y nos comimos un bocadillo de jamon que habíamos comprado en A Gudiña. El bar estaba lleno de personas del pueblo; era un sábado y las 14:00 horas. Seguimos en dirección a Porto Cambo cuando me di cuenta que había perdido el "jacket". Aparentemente se salio de un gancho que tenia en la mochila y se desprendió en algún momento despues de salir del bar. En Porto Cambo, me acerque a una casa ya que vi un carro en el garaje y, al ver el dueño, le conté mi problema y le pedí que me llevara a Campobecerro a buscar el jacket. No titubeo y rápidamente nos montamos en su carro (los muchacho se quedaron en el pueblo). Llegamos a Campobecerro y vimos el jacket colgado de un balcón en una casa cerca del bar. Aparentemente alguien lo había encontrado en el piso y lo dejaron en el balcón. Así es el camino; lleno de sorpresas. El señor me llevo de regreso donde Pablo, Julio, y Juan Antonio. Tremendo ser humano este vecino de Porto Cambo; dejó lo que estaba haciendo para hacer un favor. Esta persona vive permanentemente en Vigo y tiene esta casa de segunda residencia en Porto Cambo.
Después de Porto Cambo, rodeamos un monte altísimo por una pista asfaltada que nos tomo muchas horas por la distancia hasta que finalmente llegamos a As Eiras un pueblo a 8 kilómetros de Laza. Bajamos el monte por carretera por los 8 kilómetros y, aunque la bajada fue gradual, fue bien fuerte especialmente para mí por el problema de las ampollas y la rodilla. La noche nos cogio en el monte; aunque el camino al final nos lleva fuera de la carretera, decidimos quedarnos los últimos 2 kilómetros en carretera por seguridad. Matarse en una vereda de noche en el monte puede ser peligroso y además puede uno tropezar y caerse. Supimos después que viven lobos en el monte.
Al albergue en Laza llegamos a las 21:00. Agustin que ya había llegado, estaba preocupado. Encontramos un montón más de peregrinos que no habíamos visto antes. Nos encontramos con Irlandeses (pareja con su hijo de 10 años), ingleses, y andaluces que aparentemente empezaron el camino en A Gudiña o cerca para hacer los últimos kilómetros a Santiago.
Comimos algo que habían preparado unos peregrinos y, bien cansados y adoloridos, nos acostamos a dormir. Fue un día largo y difícil. Mis pies estaban explotando.
Hasta la proxima. Manuel
Llegamos a Campobecerros después de subir y bajar continuamente; la ultima bajada fue brutal con muchas piedras de diferentes tamaños que cúesta el pisar en firme y son peligrosas. En el primer bar del pequeño pueblo, nos tomamos algo y nos comimos un bocadillo de jamon que habíamos comprado en A Gudiña. El bar estaba lleno de personas del pueblo; era un sábado y las 14:00 horas. Seguimos en dirección a Porto Cambo cuando me di cuenta que había perdido el "jacket". Aparentemente se salio de un gancho que tenia en la mochila y se desprendió en algún momento despues de salir del bar. En Porto Cambo, me acerque a una casa ya que vi un carro en el garaje y, al ver el dueño, le conté mi problema y le pedí que me llevara a Campobecerro a buscar el jacket. No titubeo y rápidamente nos montamos en su carro (los muchacho se quedaron en el pueblo). Llegamos a Campobecerro y vimos el jacket colgado de un balcón en una casa cerca del bar. Aparentemente alguien lo había encontrado en el piso y lo dejaron en el balcón. Así es el camino; lleno de sorpresas. El señor me llevo de regreso donde Pablo, Julio, y Juan Antonio. Tremendo ser humano este vecino de Porto Cambo; dejó lo que estaba haciendo para hacer un favor. Esta persona vive permanentemente en Vigo y tiene esta casa de segunda residencia en Porto Cambo.
Después de Porto Cambo, rodeamos un monte altísimo por una pista asfaltada que nos tomo muchas horas por la distancia hasta que finalmente llegamos a As Eiras un pueblo a 8 kilómetros de Laza. Bajamos el monte por carretera por los 8 kilómetros y, aunque la bajada fue gradual, fue bien fuerte especialmente para mí por el problema de las ampollas y la rodilla. La noche nos cogio en el monte; aunque el camino al final nos lleva fuera de la carretera, decidimos quedarnos los últimos 2 kilómetros en carretera por seguridad. Matarse en una vereda de noche en el monte puede ser peligroso y además puede uno tropezar y caerse. Supimos después que viven lobos en el monte.
Al albergue en Laza llegamos a las 21:00. Agustin que ya había llegado, estaba preocupado. Encontramos un montón más de peregrinos que no habíamos visto antes. Nos encontramos con Irlandeses (pareja con su hijo de 10 años), ingleses, y andaluces que aparentemente empezaron el camino en A Gudiña o cerca para hacer los últimos kilómetros a Santiago.
Comimos algo que habían preparado unos peregrinos y, bien cansados y adoloridos, nos acostamos a dormir. Fue un día largo y difícil. Mis pies estaban explotando.
Hasta la proxima. Manuel