Desayunamos en el bar del pensionado tostadas con mantequilla y mermelada excepto por Julio que se "esmando" le metió mano a 2 huevos con patatas mas las tostadas. Todo un festín. Pablo y yo aprovechamos y nos fuimos al colmado (Alimentación Carmen) y compramos el pimentón mas atún y pan para comérnoslos mas tarde. Salimos a caminar y tomamos la carretera hacia Baños de Montemayor y después la reconstruida calzada hasta la entrada del pueblo.
El pueblo de Baños tiene su origen en los baños de aguas termales con fama de curativas cuyos restos de época romana se conservan.
Nos paramos a descansar en un bar/hostal que se construyó en el 1816 en el centro de Baños no muy lejos de una plaza con una placa que se recuerda que aquí nació Santa Rosa de Lima. Salimos por la calzada reconstruida y subimos despacio por una cuesta impresionante (que tumba a cualquiera) hasta una fuente donde vemos el hermoso valle con el embalse de Baños en la distancia.
Por carretera alcanzamos Puerto de Bejar después de pasar la frontera entre Extremadura y Castilla-Leon y entrar en la provincia de Salamanca. Ya en el camino/calzada pasamos por una fabrica de hogazas (empanada de atún y chorizo parecida a la empanada gallega) y compramos una bastante grande para comerla mas tarde. En una bajada fuerte y difícil (especialmente para mi; me afecta la rodilla y los dedos del pie y forzosamente tengo que ir despacio), llegamos al puente de la Magdalena popularmente llamado de La Malena. Allí descansamos y nos comimos la hogaza; eran las 15:00.
Cruzamos la carretera y seguimos recto por la calzada hasta que sube bruscamente (bien fuerte) para después suavizarse hasta llegar de nuevo a la calzada donde vemos rápidamente el albergue privado Alba-Soraya, administrado por Manuela. Entramos por la calle principal, que es también calzada, de este pequeño pueblo (de 60 habitantes) donde podemos admirar la arquitectura medieval que aun conserva. Después de dejar la mochila en el albergue dimos una vuelta por el pueblo y nos refrescamos en el único bar del pueblo. Nos encontramos a Agustin en el albergue; el italiano paso por el pueblo y siguió hasta el proximo -- mucha prisa; a veces uno se pregunta para que.
Regresamos al albergue y nos comimos el atún con pan que habíamos comprado en Aldeanueva. En el bar, compramos vino de la tierra. Después de comer, Julio y yo nos fuimos al bar a ver el juego de fútbol (Agustin estaba allí y nos había invitado) y tomar café y chupito. Tan pronto el juego termino, nos retiramos a dormir. Ya se siente el frio y hay que caminar con un "jersey" o jacket para estar bien.
Hasta la proxima. Manuel
El pueblo de Baños tiene su origen en los baños de aguas termales con fama de curativas cuyos restos de época romana se conservan.
Nos paramos a descansar en un bar/hostal que se construyó en el 1816 en el centro de Baños no muy lejos de una plaza con una placa que se recuerda que aquí nació Santa Rosa de Lima. Salimos por la calzada reconstruida y subimos despacio por una cuesta impresionante (que tumba a cualquiera) hasta una fuente donde vemos el hermoso valle con el embalse de Baños en la distancia.
Por carretera alcanzamos Puerto de Bejar después de pasar la frontera entre Extremadura y Castilla-Leon y entrar en la provincia de Salamanca. Ya en el camino/calzada pasamos por una fabrica de hogazas (empanada de atún y chorizo parecida a la empanada gallega) y compramos una bastante grande para comerla mas tarde. En una bajada fuerte y difícil (especialmente para mi; me afecta la rodilla y los dedos del pie y forzosamente tengo que ir despacio), llegamos al puente de la Magdalena popularmente llamado de La Malena. Allí descansamos y nos comimos la hogaza; eran las 15:00.
Cruzamos la carretera y seguimos recto por la calzada hasta que sube bruscamente (bien fuerte) para después suavizarse hasta llegar de nuevo a la calzada donde vemos rápidamente el albergue privado Alba-Soraya, administrado por Manuela. Entramos por la calle principal, que es también calzada, de este pequeño pueblo (de 60 habitantes) donde podemos admirar la arquitectura medieval que aun conserva. Después de dejar la mochila en el albergue dimos una vuelta por el pueblo y nos refrescamos en el único bar del pueblo. Nos encontramos a Agustin en el albergue; el italiano paso por el pueblo y siguió hasta el proximo -- mucha prisa; a veces uno se pregunta para que.
Regresamos al albergue y nos comimos el atún con pan que habíamos comprado en Aldeanueva. En el bar, compramos vino de la tierra. Después de comer, Julio y yo nos fuimos al bar a ver el juego de fútbol (Agustin estaba allí y nos había invitado) y tomar café y chupito. Tan pronto el juego termino, nos retiramos a dormir. Ya se siente el frio y hay que caminar con un "jersey" o jacket para estar bien.
Hasta la proxima. Manuel