Salimos temprano después de desayunar ya que nos espera una ruta larga y de dificultad alta. Dejamos el sombrero deshilachado de Julio en el albergue como pieza de museo y nos fuimos.
Dejamos Fuenteroble por la carretera que conduce a Casafranca y a un kilómetro aproximadamente, volvimos a coger la calzada que en linea recta nos lleva hasta el paraje conocido por la Fuentesanta, donde quedan algunos restos de un antiguo monasterio. Aquí iniciamos la subida al pico de las Dueñas, la altura mas importante de este camino, donde se alza una gran cruz de Santiago.
Pasamos por muchas fincas de labranzas y ganado. Almorzamos en el camino frutas y pan con atún que habíamos comprado en un pequeño colmado en Fuenteroble. Al pasar por un cruce (ya bastante alto y cerca del pico de las Dueñas), tomamos una ruta equivocada que nos llevo a otro pueblo, San Pedrillo y obviamente no subimos al pico de las Dueñas ni vimos la cruz de Santiago. Aunque estábamos siguiendo las flechas, tomamos por error la ruta de las bicicletas. Ya era muy tarde para regresar y en el bar del pueblo de San Pedrillo, después de las indicaciones de su dueño, tomamos la decisión de seguir hasta el pueblo de Morille y no a San Pedro de Rozados que originalmente estaba en nuestros planes.
Entramos en Morille bastante tarde y fuimos a buscar el albergue que para nuestra sorpresa estaba muy bien con buena calefacción, agua caliente, y muy cerca del bar Isa donde queríamos cenar. De hecho, teníamos todo el albergue para nosotros. En el albergue, encontré un poema escrito por Jesús Lopez Santamaria, que dice así:
Morille, 2002
Cenamos en el bar Isa donde su propietaria nos hizo una buena cena (sopa castellana y huevos fritos con patatas, jamon o chorizo) que deleitamos con mucho gusto. Era una etapa larga yestábamos bien cansados.
Dormimos muy bien con los radiadores bien prendidos. Ya de noche la temperatura baja bastante y hay que dormir bien abrigado. Nos retiramos a dormir.
Hasta la proxima. Manuel
Dejamos Fuenteroble por la carretera que conduce a Casafranca y a un kilómetro aproximadamente, volvimos a coger la calzada que en linea recta nos lleva hasta el paraje conocido por la Fuentesanta, donde quedan algunos restos de un antiguo monasterio. Aquí iniciamos la subida al pico de las Dueñas, la altura mas importante de este camino, donde se alza una gran cruz de Santiago.
Pasamos por muchas fincas de labranzas y ganado. Almorzamos en el camino frutas y pan con atún que habíamos comprado en un pequeño colmado en Fuenteroble. Al pasar por un cruce (ya bastante alto y cerca del pico de las Dueñas), tomamos una ruta equivocada que nos llevo a otro pueblo, San Pedrillo y obviamente no subimos al pico de las Dueñas ni vimos la cruz de Santiago. Aunque estábamos siguiendo las flechas, tomamos por error la ruta de las bicicletas. Ya era muy tarde para regresar y en el bar del pueblo de San Pedrillo, después de las indicaciones de su dueño, tomamos la decisión de seguir hasta el pueblo de Morille y no a San Pedro de Rozados que originalmente estaba en nuestros planes.
Entramos en Morille bastante tarde y fuimos a buscar el albergue que para nuestra sorpresa estaba muy bien con buena calefacción, agua caliente, y muy cerca del bar Isa donde queríamos cenar. De hecho, teníamos todo el albergue para nosotros. En el albergue, encontré un poema escrito por Jesús Lopez Santamaria, que dice así:
"De los Caminos, cojo el que se conserva el calor de tu paso.
Desconozco por que senda regrese hasta ti lo que de mi se aleja. Ya cada atajo que tomo mas lejos me lleva, solitario empeño de querer retornar donde no hay ya comienzo.
Rebosas de frescor aunque pretendas aparentar cansancio y solo encuentro una forma de ausencia que a mi lado camina distanciándote de ti a pesar de que se que en cada paso que de no habrá regreso, solo el vuelo de una ternura que hizo del sendero un manantial de fuego."
Jesús Lopez SantamariaDesconozco por que senda regrese hasta ti lo que de mi se aleja. Ya cada atajo que tomo mas lejos me lleva, solitario empeño de querer retornar donde no hay ya comienzo.
Rebosas de frescor aunque pretendas aparentar cansancio y solo encuentro una forma de ausencia que a mi lado camina distanciándote de ti a pesar de que se que en cada paso que de no habrá regreso, solo el vuelo de una ternura que hizo del sendero un manantial de fuego."
Morille, 2002
Cenamos en el bar Isa donde su propietaria nos hizo una buena cena (sopa castellana y huevos fritos con patatas, jamon o chorizo) que deleitamos con mucho gusto. Era una etapa larga yestábamos bien cansados.
Dormimos muy bien con los radiadores bien prendidos. Ya de noche la temperatura baja bastante y hay que dormir bien abrigado. Nos retiramos a dormir.
Hasta la proxima. Manuel