De nuevo, nos levantamos temprano y nos preparamos a partir. Después de tirar las llaves a través de la ventana de afuera como Eduardo nos pidió, salimos hasta nuestro nuevo destino -- Fuente de Cantos. Atravesamos el larguisimo pueblo de Monastere siguiendo la carretera y llegamos hasta el campo de fútbol donde entramos al camino / calzada romana. Antes de llegar allí, desayunamos en un bar/hotel donde se paran todos los autocars de turistas y tomamos un buen zumo de naranja natural, tostadas en aceite de oliva con jamón ibérico, y un buen café. Obviamente estando en Monastere, el jamón era excelente.
Salimos como a las 8:45 y entramos a una vereda/senda siguiendo la calzada romana, que ya estamos acostumbrados a recorrer. Hago un paréntesis aquí para hablar de las calzadas romanas:
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Tomado del libro de referencia (voy a ser los mas breve posible): A la hora de diseñar una obra de ingenieraía tan trascendental como esta, los romanos tuvieron que considerar la tradición indígena como primera referencia a aquellos pasos naturales de obligado transito, para después estudiar la forma de unirlos entre si, con lineas rectas. Por otro lado y antes de acometer su construccion, se estudiaba la forma de llevar la calzada por la divisoria de aguas vertientes, es decir, por zonas elevadas, huyendo en lo posible de vaguadas y zonas ribereñas en las que la humedad podría erosionar o mermar la integridad de la construccion, evitando del mismo modo los relieves mas abruptos. El objetivo era por tanto su perdurabilidad con el mínimo recorrido.
En lo referente al modelo dé construccion se podrían considerar, en el trazado de la Vía de la Plata, básicamente 2 tipologías dependiendo del grado de interés político - administrativo de cada territorio o provincia por donde esta`pasaba. El modelo constructivo básico era el conocido con el nombre de Via Terrenae, realizada en tierra que pudiera se mas o menos apelmazada o consolidada con piedras (entre Italica y Lusitania, por ejemplo). Otro modelo constructivo respondía al nombre de Via Glarea Stratae. La técnica era cavar una ancha y profunda zanja sobre la cual iban sucesivas capas; primero la llamada statumen, formada por grandes piedras cuya misión era cimentar y a la vez drenar la calzada; continuando el rudus, piedras de menor tamaño; le seguia el nucleus u nudens, grava o arena bastante apelmazada y compacta a la que se le daba un perfil abombado para que la siguiente y ultima capa pudiera verter las aguas llovedizas, evitando el encharcamiento y por lo tanto el socavamiento de la obra; esta ultima era el summum dorsum o summa crusta formada por lanchas o bien por piedras menores, fuertemente apisonadas, con la intencion de ofrecer una superficie resistente, llana y homogenea (se puede ver esta construccion entre Cadiz y Sevilla y por toda la provincia de Lusitania).
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Pasamos granjas de cerdo ibéricos (los negritos por el color de su piel) que estaban a la libre en muchos casos buscando bellotas debajo de las encinas; de hecho, ya Pablo acuño la frase que indica urgencia y dice "... como cerdo ibérico buscando bellota". De estos cerdos se obtiene el mejor jamón del mundo (creanme, es verdad) y Monestere es uno de los centros de mejor jamón en España. El jamón se deshace en la boca como mantequilla. Es algo de otro mundo.
Después de una preciosa arboleda, nos encontramos en campos de labor (como diria el libro de referencia) y heno principalmente y no muy lejos se divisa Fuente de Cantos. Nos dirigimos al albergue turístico/rural que fue un convento en su día pero ahora restaurado. Nos atendió una joven hospitalera muy simpática y gentil, Maria Jose, que por medio de estas letras, a ella y su esposo, le agradecemos su hospitalidad. Nos ayudaron muchisimo e incluso nos prestaron el ordenador para accesar internet y actualizar el blog que esta bastante atrasado.
Eran las 16:00 y rápidamente nos fuimos a comer a la Venta de el Gato cerca de la carretera nacional (tuvimos que caminar todo el pueblo para llegar a este sitio). Estaba lleno de gente que pinta bien, pensamos y después confirmamos. Probamos de primero unos champiñones revueltos con jamón y huevo que estaba buenisimo; Pablo pidió el gazpacho que no estaba tan bueno como el revoltillo. De segundo, yo pedí Merluza a la romana, Pablo su plato preferido de todos los días, lomo de cerdo, y Julio una carne. Todo esto bajado con un blanco de la región que estaba muy bien.
Después de comer, bajamos al albergue (otra vez a caminar). Yo me quede bastante tarde trabajando en el internet y leyendo los e-mails. Le agradezco a todos los que nos siguen a través del blog el apoyo que nos dan confirmado por las notas que recibimos. Gracias. Les recuerdo el correo electrónico que tenemos: boricuasenlaplata@gmail.com
Hasta mañana. Manuel
Salimos como a las 8:45 y entramos a una vereda/senda siguiendo la calzada romana, que ya estamos acostumbrados a recorrer. Hago un paréntesis aquí para hablar de las calzadas romanas:
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Tomado del libro de referencia (voy a ser los mas breve posible): A la hora de diseñar una obra de ingenieraía tan trascendental como esta, los romanos tuvieron que considerar la tradición indígena como primera referencia a aquellos pasos naturales de obligado transito, para después estudiar la forma de unirlos entre si, con lineas rectas. Por otro lado y antes de acometer su construccion, se estudiaba la forma de llevar la calzada por la divisoria de aguas vertientes, es decir, por zonas elevadas, huyendo en lo posible de vaguadas y zonas ribereñas en las que la humedad podría erosionar o mermar la integridad de la construccion, evitando del mismo modo los relieves mas abruptos. El objetivo era por tanto su perdurabilidad con el mínimo recorrido.
En lo referente al modelo dé construccion se podrían considerar, en el trazado de la Vía de la Plata, básicamente 2 tipologías dependiendo del grado de interés político - administrativo de cada territorio o provincia por donde esta`pasaba. El modelo constructivo básico era el conocido con el nombre de Via Terrenae, realizada en tierra que pudiera se mas o menos apelmazada o consolidada con piedras (entre Italica y Lusitania, por ejemplo). Otro modelo constructivo respondía al nombre de Via Glarea Stratae. La técnica era cavar una ancha y profunda zanja sobre la cual iban sucesivas capas; primero la llamada statumen, formada por grandes piedras cuya misión era cimentar y a la vez drenar la calzada; continuando el rudus, piedras de menor tamaño; le seguia el nucleus u nudens, grava o arena bastante apelmazada y compacta a la que se le daba un perfil abombado para que la siguiente y ultima capa pudiera verter las aguas llovedizas, evitando el encharcamiento y por lo tanto el socavamiento de la obra; esta ultima era el summum dorsum o summa crusta formada por lanchas o bien por piedras menores, fuertemente apisonadas, con la intencion de ofrecer una superficie resistente, llana y homogenea (se puede ver esta construccion entre Cadiz y Sevilla y por toda la provincia de Lusitania).
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Pasamos granjas de cerdo ibéricos (los negritos por el color de su piel) que estaban a la libre en muchos casos buscando bellotas debajo de las encinas; de hecho, ya Pablo acuño la frase que indica urgencia y dice "... como cerdo ibérico buscando bellota". De estos cerdos se obtiene el mejor jamón del mundo (creanme, es verdad) y Monestere es uno de los centros de mejor jamón en España. El jamón se deshace en la boca como mantequilla. Es algo de otro mundo.
Después de una preciosa arboleda, nos encontramos en campos de labor (como diria el libro de referencia) y heno principalmente y no muy lejos se divisa Fuente de Cantos. Nos dirigimos al albergue turístico/rural que fue un convento en su día pero ahora restaurado. Nos atendió una joven hospitalera muy simpática y gentil, Maria Jose, que por medio de estas letras, a ella y su esposo, le agradecemos su hospitalidad. Nos ayudaron muchisimo e incluso nos prestaron el ordenador para accesar internet y actualizar el blog que esta bastante atrasado.
Eran las 16:00 y rápidamente nos fuimos a comer a la Venta de el Gato cerca de la carretera nacional (tuvimos que caminar todo el pueblo para llegar a este sitio). Estaba lleno de gente que pinta bien, pensamos y después confirmamos. Probamos de primero unos champiñones revueltos con jamón y huevo que estaba buenisimo; Pablo pidió el gazpacho que no estaba tan bueno como el revoltillo. De segundo, yo pedí Merluza a la romana, Pablo su plato preferido de todos los días, lomo de cerdo, y Julio una carne. Todo esto bajado con un blanco de la región que estaba muy bien.
Después de comer, bajamos al albergue (otra vez a caminar). Yo me quede bastante tarde trabajando en el internet y leyendo los e-mails. Le agradezco a todos los que nos siguen a través del blog el apoyo que nos dan confirmado por las notas que recibimos. Gracias. Les recuerdo el correo electrónico que tenemos: boricuasenlaplata@gmail.com
Hasta mañana. Manuel
